María Rodrigo (Madrid, 1888-Puerto Rico, 1967)
María Rodrigo (Madrid, 1888-Puerto Rico, 1967) fue una mujer que vivió para la música. Pianista, compositora y docente, perteneció a la Generación de Maestros -como Jesús Guridi, Federico Mompou, Joaquín Turina, Conrado del Campo o José María Usandizaga- pero su nombre, como el de tantas otras mujeres a las que arrasó la dictadura, permanece olvidado y su obra, perdida.
A los once años entra en el Conservatorio de Madrid, donde estudia piano, armonía y composición. La suya es una familia culta, comprometida con el progreso y el conocimiento pues su hermana, Mercedes, será la primera mujer española en licenciarse en Psicología. María termina la carrera de piano en 1902, armonía en 1906 y composición en 1911, todos con sobresaliente. Era considerada una niña prodigio que, además, hablaba francés y alemán.
La Junta para la Ampliación de Estudios, vinculada a la Institución Libre de Enseñanza, le concedió una beca, lo que le permitió seguir estudios de composición y orquestación en Francia, Bélgica y Alemania, durante tres cursos, entre 1912 y 1915, sin poder concluir el tercero por el comienzo de la Primera Guerra Mundial. En Munich tuvo como maestros a músicos consagrados como Anton Beer-Wallbrün y Richard Strauss y fue condiscípula de Carl Orff, entre otros. La influencia de Wagner permanecerá en toda su obra. Strauss, que la llamaba la Españolita, predijo que «estaba llamada a producir un verdadero asombro en el público«.
De vuelta a España trabajó como pianista en el Teatro Real de Madrid, donde coincide con Joaquín Turina, al tiempo que acompañaba al tenor Miguel Fleta en sus conciertos por Europa, ambos ya consagrados en sus respectivas especialidades. También impartirá clases de conjunto vocal e instrumental en el Conservatorio de Madrid.
Simultáneamente, compone óperas, zarzuelas, música escénica, sinfónica, de cámara, para piano, canciones… que le valen numerosos premios. Con una Obertura para orquesta gana el premio del Círculo de Bellas Artes de 1912; al año siguiente obtiene el de la Exposición de Bellas Artes con un Cuarteto para instrumentos de arco.
María Rodrigo será una defensora de los derechos de las mujeres y, tiempo después, participará en el Lyceum Club.
Después del levantamiento militar de 1936 las hermanas Rodrigo salen de España. En 1939 llegan a Colombia. En la Escuela Normal Superior de Bogotá María impartirá clases de armonía, lenguaje y formas musicales, teoría y solfeo, dirección coral y orquestal. En el Instituto Pedagógico Superior de Señoritas forma un grupo coral. Simultanea su labor docente con sus conciertos como pianista y su tarea compositora, con obras que ya no serán conocidas en España, de las que se han conservado muy pocas.